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El periódico Diario de Avisos de Santa Cruz de Tenerife, se hace eco del número de visitantes que convocó la Exposición y Ciclo de Conferencias Rostros de la Logia Añaza, celebrada en la capital tinerfeña durante el pasado mes de abril. Más de 1300 personas pudieron disfrutar de una exposición única que desveló el factor humano y social de los constructores del Templo Masónico de Santa Cruz de Tenerife. Para ver la publicación siga este enlace.

En estos días se conmemora el 70 aniversario del Día de la Victoria, una jornada inolvidable para Europa que significó el final de la II Guerra Mundial en su territorio. Como no podría ser de otra manera, la publicación digital El Oriente de la Gran Logia de España hace un repaso a esta importante celebración destacando la decisiva acción de nuestros hermanos esparcidos por la faz de la Tierra. Siempre trabajando por la libertad, la tolerancia y los valores democráticos.

Consciente de lo que significaba la victoria aliada, el maestro masón y primer ministro británico Winston Churchill escribió sobre ese día histórico: “La rendición incondicional de nuestros enemigos fue la señal para la mayor explosión de alegría en la historia de la humanidad”. Fue la determinación de dos Maestros Masones la que guió a millones de hombres y mujeres hacia esa victoria.

Frente a la política de apaciguamiento que precedió a la conflagración, el Querido Hermano Winston Churchill siempre alertó sobre el peligro que representaban los valores de la Alemania Nazi. Tras el comienzo de la guerra, en 1939, el Reino Unido supo mantenerse como la única fuerza capaz de resistir en solitario hasta 1941. Ese año, Estados Unidos declaró la guerra a las potencias del Eje dirigido por su Presidente, el Querido Hermano Franklin Delano Roosevelt.

En aquel primer año de esfuerzo conjunto, ambos Maestros Masones firmaron en algún punto del Atlántico a bordo del USS Augusta una declaración de principios en los cuales “descansan sus esperanzas de lograr un porvenir mejor para el mundo”. La Carta del Atlántico, repleta de idealismo, sería incorporada a la Declaración de las Naciones Unidas de 1942.

Carlos Pallés Darias, arquitecto nacido en Santa Cruz de Tenerife en 1964, ha sido el comisario de la exposición Rostros de La Logia Añaza y de Masonería y Sociedad, ambas expuestas en la capital tinerfeña durante este mes de abril y septiembre de 2014. Se trata de un hombre polifacético que atesora entre sus hobbies el gusto por la lectura, esgrima, padel, golf, o juegos de estrategia. Además su amor por la ciudad y sus historias es tal, que lo ha llevado a participar activamente en la Asociación Cultural Tu Santa Cruz, en la que actualmente es vocal.

Nunca en tan poco tiempo se había hablado tanto de masonería en Santa Cruz de Tenerife. Usted ha sido el comisario de las exposiciones ‘Masonería y Sociedad’ y ‘Rostros de la Logia Añaza’. ¿Cómo podría resumir su experiencia?

Cierto, siempre tenemos atracción por lo desconocido, por lo prohibido, y además en mi caso, por los conocimiento universales, la geometría, la matemáticas, la historia, el arte, en una palabra, la Arquitectura.

¿Y cómo definiría las impresiones de los visitantes?

El interés por visitar el Templo ha sido sorprendente, sobre todo por la cantidad de jóvenes interesados, en visitarlo y en saber sobre sus antepasados masones. Durante la visita; el respeto, la atención en las explicaciones y la sorpresa por el estado de ruina y abandono que presencian.

¿Interesa ahora más el Templo de San Lucas que antes de la primera exposición?

Sí, tanto por la cantidad de información ofrecida  en las exposiciones  y en los medios de comunicación. Ahora existe una gran sensibilización para su rehabilitación. Se comprende más la excepcionalidad del Templo, y la necesidad de su urgente intervención.

Es abrir la verja de fuera del templo y muchas personas se paran a preguntar si pueden pasar. ¿Simple curiosidad o recuerdos familiares?

Confirmo que mucho más interés en conocer que en curiosear. Recuerdo de pequeño paseando por la calle San Lucas y quedarme parado mirando su fachada, mientras le preguntaba a mi madre, ¿qué es ese edificio tan diferente que me atrae tanto?. Su geometría te atrapa.

Cómo resumiría en una frase el Templo a una persona que no lo conoce:

Es una obra maestra de geometría, proporción y simbolismo iniciático.

¿Qué significó para la ciudad de Santa Cruz de Tenerife en aquella época, contar con un edificio de estas características?

Para sus fundadores, un enorme esfuerzo que vieron recompensado con su terminación. Para la ciudad, un monumento al conocimiento y la tolerancia propia del carácter republicano de nuestra gente. Es el único Templo masónico que se terminó y que aún se mantiene (en pié). Hoy, una vergüenza verlo sin uso, mutilado y en ruinas. Un despropósito para los intereses de nuestra capital.

Desde la perspectiva urbanística ¿qué le ha pasado al templo?

Al Templo le pasó el mismo mal que a casi toda nuestra ciudad. Se veía desde el  muelle (la segunda y tercera planta), y desde él se veía el mar. Hoy es imposible. Como cualquier ciudad atlántica. Luego, se le rodeó de edificios nuevos sin ningún interés que lo agobian y le arrojan sombra. El solar elegido era el adecuado, por su situación, orientación y proporción.

En estos momentos hay abierto un proceso de crowdfunding para obtener recursos económicos públicos y privados para llevar a cabo su restauración. ¿Cómo se imagina el Templo rehabilitado?

Me lo imagino rehabilitado y en uso, como museo de la Masonería, y dotado para poder trabajar en él  (las logias que lo soliciten). Una intervención muy respetuosa con el edificio, que mantenga y revalorice todos sus elementos originales, y que lo que aporte de nuevo sea con arquitectura contemporánea de hoy, con exquisito cuidado y diferenciando siempre, sin que pueda existir ninguna duda, lo nuevo de lo existente, y/o de lo que se reconstruya (porque no se conserva).

¿Se postularía como comisario una tercera exposición con el Templo ya recuperado?

Esa decisión no depende de mí. Yo solo puedo confirmar que me encuentro preparado y con ganas para otras que puedan encargarme. Desde el primer momento, siempre me he sentido totalmente apoyado por la Sociedad de Desarrollo del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, por su personal, pero especialmente por su Consejero Delegado Florentino Guzmán Plasencia. El trabajo previo de investigación y estudio ha sido infinitamente superior al de comisariado.

Por último ¿Cómo animaría a los lectores a colaborar con la rehabilitación y restauración del templo?

Lo primero, pidiéndoles que difundan los valores del Templo, contribuyendo más aún a la sensibilización para su rehabilitación. En lo económico, ayudar en proporción a sus posibilidades, aportando económicamente o comprando merchandising destinado a su rehabilitación.