El pasado jueves, David Martín López llenó la Sala MAC con su conferencia, en la que destacó que «La Logia Añaza desempeñó desde sus comienzos a finales del siglo XIX hasta 1936 un papel fundamental en el desarrollo social y cultural de la ciudad. La activa participación filantrópica de sus miembros fue más allá del ámbito estricto de la Logia. El espíritu de beneficencia, de caridad y búsqueda del bienestar social, así como de la mejora del proceso educativo de las clases menos favorecidas, fueron constantes dentro de la misma. La prensa de la época da buena muestra de la beneficencia masónica de Añaza, desde la inauguración del templo en 1904 hasta la creación de una escuela, tanto diurna como nocturna y laica, para todos los niños y obreros que no tenían acceso a la enseñanza».